De acuerdo al Global Gender Gap Index publicado por el World Economic Forum, deberían pasar unos 53 años para que América Latina alcance la igualdad completa entre hombres y mujeres ya que, al día de hoy, en promedio, por cada 100 hombres hay aproximadamente 74 mujeres en igualdad de condiciones (laborales, económicas, educativas).
Esta situación que se da a nivel general, se refleja también en el mundo del emprendimiento. Conforme al “Women´s entrepreneurship report GEM 22/23”, la tasa de nacimiento o creación de nuevas empresas de mujeres en América Latina y El Caribe es de un 21,2% que, aunque es bajo, es relativamente superior al de otras regiones del mundo. En tanto, el Women´s Entrepreneurship Report (2019), indica que las empresas lideradas por mujeres trabajan con planes de negocio más consistentes, pese a que cuentan con menos garantías para lograr el acceso herramientas (principalmente financieras) que favorezcan la creación y mantenimiento de negocios y empresas. A modo de ejemplo, a la hora de solicitar préstamos, las mujeres tienden a recibir menos capital o a pagar tasas de interés más altas, aunque aportan más garantías que los hombres.
En tanto, se entiende necesario que el propio sistema educativo fomente la cultura emprendedora empresarial en las mujeres y que el sistema financiero adopte un enfoque de género, en el que las necesidades de todos los actores del ecosistema estén reflejadas en los distintos productos y servicios que ofrecen.
